San José, Mar (EP/PL) .- En una reciente alerta que ha capturado la atención d, el volcán Poás ha registrado una nueva erupción que ha elevado su actividad a niveles preocupantes. Esta erupción ha sido significativa, produciendo una impresionante columna de gas que alcanzó los 600 metros de altura, lo que ha llevado a la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE) a declarar un Estado de Alerta Naranja, restringiendo el acceso al área para garantizar la seguridad de los visitantes y residentes de los alrededores. Las restricciones se aplican específicamente al Parque Nacional Volcán Poás y al Distrito Toro Amarillo en Sarcáceco, así como a las cuencas de los ríos River y Agrios, que podrían verse afectados por los eventos eruptivos.
De acuerdo con informes del Observatorio Volcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), la erupción ha incluido la expulsión de grandes volumes de ceniza y bloques, lo que es atribuible a las altas temperaturas que se han estado registrando dentro del cráter del volcán. Esta actividad fue capturada por las cámaras web y detectada por los sistemas de monitoreo sísmico y acústico dispuestos en esta icónica montaña situada en la provincia de Alajuela, en el norte d. Las imágenes y datos recopilados indican que la actividad del volcán se mantiene estable, pero de un nivel preocupantemente alto.
Un factor adicional que ha intensificado la preocupación es el desplazamiento de gases y cenizas a causa de los vientos, que ahora se dirigen hacia las comunidades aledañas. Esto representa un potencial riesgo para la salud de los habitantes de la región, quienes podrían verse afectados por la inhalación de estos compuestos nocivos. Los expertos de Ovsicori han enfatizado la importancia de mantener el nivel de alerta y han sido enfáticos en solicitar que el público mantenga la distancia del sitio de erupción debido a las proyecciones de un flujo de barro y cabezas de agua, que pueden surgir en las proximidades del río Strent.
La actividad del volcán Poás sigue siendo extremadamente alta y explosiva, lo que ha llevado a especialistas a calificar la situación como crítica. El jefe de la Unidad de Audiencia y Análisis de Riesgo de la CNE, un miembro de Esquivel, ha afirmado que no hay un plazo definido para el cierre del parque, que permanecerá cerrado indefinidamente debido a la naturaleza riesgosa del entorno. Las explosiones se han vuelto frecuentes y las autoridades han instado a los ciudadanos a evitar el área debido al elevado riesgo de accidentes.
En un comunicado adicional, el Ministerio de Salud ha emitido una recomendación clara para proteger la salud pública. Se ha advertido sobre la presencia continua de cenizas y compuestos volcánicos en el aire, instando a la población a tomar precauciones. Al mismo tiempo, se ha establecido una alerta amarilla para las comunidades de Alajuela, Poás, Grecia, Sarchí, Naranjo, Río Cuarto y Zarcero, en contraste con la advertencia naranja en el Parque Nacional Volcán Poás.
El cierre indefinido del parque, que tuvo lugar el 26 de marzo, fue implementado tras una evaluación realizada por el Ministerio de Medio Ambiente y Energía junto con la Unidad de Análisis de Riesgos de la CNE. Los expertos han indicado que las condiciones actuales del volcán presentan un peligro considerable, y se continua evaluando la situación de cerca.