El jefe médico informó que el Papa Francisco estuvo muy cerca de morir.
- abril 1, 2025
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Papa Francisco ha enfrentado una situación de salud crítica que lo llevó muy cerca de la muerte durante su prolongada estancia de 38 días en el hospital a
Papa Francisco ha enfrentado una situación de salud crítica que lo llevó muy cerca de la muerte durante su prolongada estancia de 38 días en el hospital a
Papa Francisco ha enfrentado una situación de salud crítica que lo llevó muy cerca de la muerte durante su prolongada estancia de 38 días en el hospital a causa de neumonía. En una reciente entrevista publicada el martes 25 de marzo de 2025, el jefe del equipo médico que lo atiende compartió que llegaron a considerar la opción de suspender su tratamiento para permitirle partir en paz, una reflexión que destaca lo grave de su condición.
El 28 de febrero, el Papa experimentó una grave crisis respiratoria que casi resulta fatal cuando se ahogó con sus propios vómitos. Esta situación crítica llevó a los médicos a advertir sobre un «riesgo real de no sobrevivir», según las declaraciones de Sergio Alfieri, médico del Hospital Gemelli en Roma, donde fue atendido. Esta crisis marcó un punto de inflexión en su tratamiento y encendió alarmas sobre su salud.
“Nos enfrentamos a una decisión difícil: optar por detener el tratamiento y dejarlo ir en paz, o continuar con todos los medicamentos y tratamientos posibles, lo que implicaba un alto riesgo de afectar otros órganos”, explicó Alfieri al periódico italiano Corriere della. Debido a la gravedad de la situación, decidieron proseguir con el tratamiento para darle la mejor oportunidad de recuperación.
A sus 88 años, Francisco ha regresado al Vaticano tras haber superado la crisis de salud más grave en sus 12 años de papado. Había sido ingresado al hospital el 14 de febrero debido a un episodio de bronquitis que luego derivó en neumonía bilateral, una afección particularmente delicada dado su historial médico; había padecido pleuresía en su juventud y le habían extirpado parte de un pulmón.
A pesar de las complicaciones, el líder de la Iglesia Católica sigue recibiendo tratamiento farmacológico y fisioterapia. Su rehabilitación incluye un enfoque en la terapia respiratoria, con el objetivo de recuperar plenamente su capacidad de respirar y hablar, según lo declarado por el servicio de prensa del Vaticano, el cual no precisó el momento de su próxima aparición pública.
El Papa necesita un tiempo de recuperación considerable, estimándose un mínimo de dos meses después de haber estado hospitalizado por esta seria afección de salud, la más grave desde que asumió el cargo en 2013. Durante varios días, su pronóstico tuvo que ser descrito como «reservado», inquietando a muchos de sus seguidores y fieles alrededor del mundo.