San José, 29 de marzo (Elpaís.cr) .- Recientemente, la oficina del defensor del pueblo realizó una importante entrevista con la Dirección General de Migración y Extranjeros (DGME). El objetivo de esta reunión era esclarecer los protocolos establecidos para la deportación de migrantes provenientes de Estados Unidos, así como el funcionamiento del Centro de Migrantes Temporales (Catem), localizado en la Zona Sur de Costa Rica. Esta pregunta surge ante preocupaciones relacionadas con el derecho de los migrantes a recibir información veraz y detallada sobre su situación, lo que ha llevado a presuntas inconsistencias en la información oficial disponible.
A través de un documento dirigido al director de la Policía de Migración Profesional, Enrique Argedas, el Defensor del Pueblo expresó su preocupación sobre la falta de información precisa respecto al paradero de 74 migrantes que ya no se encuentran en el Catem. Subrayó el hecho de que muchos de estos individuos experimentan lo que se describe como «miedo al retorno» y señaló el uso de una opción de migración que ha sido considerada controvertida bajo el nuevo protocolo.
Solicitudes clave: ¿Dónde están los deportados?
El documento, fechado el 28 de marzo, exige que se proporcione información dentro de un plazo de cinco días hábiles. En particular, el Defensor del Pueblo solicitó un desglose claro de los casos de deportación y las transferencias realizadas. Para las 74 personas que abandonaron el Catem antes del 24 de marzo, se requiere especificar cuántas concordaron en regresar a sus países de origen y cuántas fueron trasladadas a terceros países, junto con el nombre de dichas naciones.
Existen también contradicciones en los testimonios que han sido recopilados. La migración ha declarado que ningún migrante manifestó miedo a regresar a su hogar. Sin embargo, el Defensor del Pueblo ha recopilado varios testimonios entre el 24 y el 25 de febrero que indican lo contrario, donde muchos deportados expresaron abiertamente su temor, incluso en entrevistas con los medios de comunicación.
El enfoque del «permiso informado» ha sido objeto de críticas; la migración les proporciona a los migrantes un documento que menciona cuatro opciones: retorno voluntario, traslado a un tercer país, residencia humanitaria o solicitud de refugio. Sin embargo, el Defensor del Pueblo advierte que este procedimiento podría vulnerar los derechos de los migrantes, especialmente si no se ofrece información clara, ni acceso a traductores, o el tiempo necesario para tomar decisiones informadas.
Quejas de desalojos por la solicitud de refugio
Las quejas planteadas por el Defensor del Pueblo coinciden con las preocupaciones expresadas por el diputado Antonio José Ortega (Frente Amplio) y el ex ministro Mauricio Herrera (PAC). Ambos han denunciado que el gobierno ha amenazado con expulsar a las personas que solicitan refugio, privándolas de alimentos y amenazándolas con ser sacadas del Catem.
Ortega reveló que el «consentimiento informado» fue entregado en español el 26 de marzo, sin protocolos de traducción adecuados y con una fecha límite fijada hasta el 27 de marzo a las 9 a.m. para que los migrantes decidieran. Según su testimonio, se les informó que, de elegir el refugio, tenían que salir de inmediato sin la oportunidad de buscar asistencia. Por su parte, Herrera respaldó estas acusaciones con testimonios que recabó durante su visita al centro.
En respuesta a estas alegaciones, el ministro de Seguridad, Mario Zamora, negó contundentemente cualquier acusación, asegurando que «Costa Rica no expulsa a nadie». En una declaración enérgica, agregó que tales errores buscan perjudicar la reputación d como defensor de los derechos humanos. En un intento de desviar la atención de las críticas, Zamora también cuestionó a Ortega y Herrera, sugiriendo que deberían ser responsables por la situación en Venezuela, donde, según él, se han expulsado a 7.5 millones de personas.
Testimonios
Los informes de universidades y organizaciones en la frontera sur han corroborado que, en las últimas semanas, los migrantes provenientes de Estados Unidos que no han sido deportados se encuentran suspendidos en el Catem. Aunque las fuentes locales indican que la situación es ahora variable, la incertidumbre persiste en torno a la correcta ejecución de los procedimientos migratorios.
El defensor del pueblo ha mencionado enfáticamente que, además de los acuerdos con Estados Unidos, Costa Rica debe garantizar los derechos de los migrantes sin coerciones. Se solicitó aclarar varios puntos, entre ellos:
1. Si se están utilizando traductores de la IOM.
2. Si se está garantizando la seguridad de los deportados.
3. Cómo están protegidos los derechos de aquellos que son devueltos a sus países.
A pesar de la insitencia del gobierno en cumplir con los estándares internacionales, las contradicciones entre los testimonios, las oficinas y las declaraciones oficiales intensifican el debate sobre la transparencia y el tratamiento humanitario en el contexto actual de la crisis migratoria.